<img height="1" width="1" style="display:none;" alt="" src="https://px.ads.linkedin.com/collect/?pid=4132074&amp;fmt=gif">
Skip to content

Inteligencia artificial y marca personal: Los secretos de Diego Vetencourt para emprender

Diego Betancourt, Cómo Reinventarse y emprender en EE.UU. con tecnología e Inteligencia artificial

¡Hola a todos! Bienvenidos a Amplify. Encantados de tenerlos hoy por acá. Vamos a tener un invitado muy especial. Muy cercano definitivamente a la casa y a nosotros. ¡Eh, Diego Bethencourt! Diego. Bienvenido a Awtana Amplify. Eh, Diego. Para los que no lo conocen, ha trabajado en los Estados Unidos con múltiples marcas personales de personas muy reconocidas y ya nos va a contar un poco más de eso.
Se ha encargado de trabajar en el área de la generación y la creación de contenido y ahora nos trae un proyecto que yo creo que les va a interesar mucho, que va a ser bien relevante, que es Ventaja de Hoy. Y ahí Diego nos va a contar un poco más de esto.


Gracias. Estar para mí es un placer hablar con otros latinos acá que saben lo que es emprender en los Estados Unidos. Cuando uno llega acá sin nada, entonces para mí es un placer siempre hablar con personas que lo han dado todo para crecer profesionalmente aquí y tu historia para mí es inspiradora y me hace entender que los latinos y los inmigrantes también podemos.


Definitivamente. Y además con algo que tú mencionas que es ese, vamos a llamarlo por no tener una mejor forma de expresarlo… esas ganas, ese instinto, esa garra de querer seguir creciendo y seguirse desarrollando incluso fuera de nuestros países. Yo creo que eso es súper relevante. Así que bueno, bienvenido, qué grato tenerte aquí y qué bueno que podamos conversar.


Bueno, igual que nosotros, tú eres venezolano y llegaste hace unos años a los Estados Unidos. Cuéntanos un poco de tu carrera, cómo ha ido y cómo has crecido hasta donde estás ahora.
Y yo creo que una de las cosas que tú compartes con los americanos al trabajar en HubSpot es que te das cuenta del paradigma de la meritocracia americana y de cómo los americanos valoran el servicio y el producto, y crecen juntos. Y yo creo que eso ha sido fundamental para mi crecimiento. Ser exitoso en este país es ofrecer valor y capitalizar de ese valor que ofreces.


Yo creo que eso es algo que solo pude aprender aquí. ¿Quieres que te cuente un poco de mi historia? No me quiero extender… a veces me extiendo mucho contando… adelante. Yo tengo 33 años. Llegué a la ciudad de Miami como refugiado en 2017 por la diáspora venezolana de ese momento.
De hecho, no vivía en Venezuela. Tenía una empresa de eventos en Buenos Aires y decidí cerrar todas mis operaciones a los 25 años y devolverme a Venezuela. Y en ese proceso quedamos detenidos toda mi familia. ¿Te acuerdas en esa época de las protestas, en 2017? Quedamos detenidos no por mí, sino por mi papá. Y eso me permitió, independientemente de lo negativa que haya sido la experiencia, venirme para acá.


Claro, no exiliado político, y me vine solo, sin un dólar. Tenía, gracias a Dios, un tío acá que me permitió y me abrió las puertas para trabajar con él y empezar a conocer lo que es de verdad la vida de emprendedor, de negocios familiares. En ese momento él tenía una empresa de Airbnb, una empresa de camiones y un salón de fiestas. Y básicamente me dio una clase maestra de lo que se necesita para manejar todos estos negocios. Fue como mi primer paso a crecer como un adulto, diría yo.


Interesante cómo conocer que el emprendimiento viene en la familia. Lo tenías desde tus inicios ahí en tu familia, lo tenías muy cerquita.
Solo con él. Yo creo que es muy importante identificar quiénes son las personas que te inspiran. Y él era esa persona para mí. Era el único de mi familia que no estaba en un trabajo corporativo, que no era médico. Y gracias a eso me identifiqué con ese rol de emprendedor.


No fue fácil. Él me enseñó muy claro: empieza lavando los apartamentos y poco a poco fue dándome más responsabilidades. Y gracias a él yo diría que sé muchas cosas que no hubiera podido saber si no hubiera sido por esa experiencia de dos años. Estuve encargado de esos negocios con sus hijos, que también eran parte del negocio.


Y luego esos negocios caen, por X, Y, Z razones. Y yo por casualidades de la vida —te voy a tratar de comentar todo porque parece mentira lo que hicimos— para que tengas contexto de mi vida y cómo llegué aquí: en ese momento todo el dinero que él me daba lo ahorraba en Ethereum a través de Coinbase, porque tenía la posibilidad de estar en Estados Unidos con un Social y podía comprar fácil criptomonedas. Comencé a comprar Ethereum en $12 y a finalizar el año…

Del fracaso a una agencia de alto impacto: una historia real de crecimiento, visión y estrategia

Su negocio estaba cayendo y mis ahorros eran una locura. Entonces, cuando él se da cuenta de esto, siendo el emprendedor que es, me dice: “bueno, ¿qué es esto? Trata de aprender todo lo que puedas al respecto.” Y decidimos, él siendo una persona muy capacitada a nivel técnico y rápido ejecutando, y yo considerándome más bien un visionario/estratega, que esa combinación funcionaría.

Tener a un técnico que además ejecuta —que es una de las cosas que necesitas para emprender— y por el otro lado la visión, el poder estar un poco más adelante en la curva para poder también guiar esa ejecución hacia el camino correcto.

Y más allá de eso, entender que uno necesita socios operadores. Eso es fundamental.

Y bueno, nada, crecimos. Creamos una empresa de criptomonedas que básicamente ayudaba a venezolanos a tener y hostear sus máquinas de Ethereum aquí. Él aprendió a crear esas máquinas y yo conseguía los clientes. Evidentemente ese negocio duró muy poco tiempo porque fue en pleno boom de la cripto y nada, duró un año. Y después, por malas decisiones de nuevo de negocio, terminamos quebrando. Yo terminé muy deprimido haciendo Uber. Ese fue un momento justo.

Estoy hablando del 2019, hace cinco años. A partir de ahí, deprimido, empecé a hacer Uber y a escuchar muchos podcasts. Me considero una persona que tiene mucho déficit de atención, no puedo leer. Nunca había tenido la oportunidad de escuchar un libro o un podcast. Ya estábamos en pleno boom y por una cosa u otra empecé a escuchar podcasts, podcasts, podcasts... y eso me abrió las puertas a un mundo que no conocía: ventas, marketing, etc.

Para hacerte la historia corta y cómo llegamos hasta acá: haciendo Uber conozco al dueño de un banco. Él se da cuenta de mi potencial y me da la oportunidad de ser un vendedor junior en su empresa. Esto ya es finales de 2019, después de un año haciendo Uber. Desde esa posición fui escalando a Closer, a Growth Executive, y terminé convirtiéndome en el CEO de ese banco.

Ese banco lo pudimos escalar de 1 millón mensual a 15 millones mensuales. Yo diciéndole que sí a todo y encargándome de todos los canales de adquisición de marketing. Tenía un capital que me permitía experimentar y probar cosas nuevas. Iba aprendiendo sobre Google Ads, Facebook Ads, campañas de influencers, afiliados, automatizaciones en CRM, todo lo que te imagines.

Básicamente lo que terminamos haciendo fue escalar todos los servicios de adquisición. Esa fue la escuela más importante de mi vida. Eso fueron unos tres años.

Después de esos tres años me cansé de la vida corporativa americana y decidí emprender. Fue cuando conocí a la gente de HubSpot. Yo era fanático de un podcast de HubSpot que se llama My First Million. En ese momento estaba emprendiendo una idea de tener páginas temáticas de Instagram.

Tenía varias páginas temáticas, pero había solo una que funcionaba: una página sobre podcasts. Yo escuchaba podcasts todos los días. Delegaba el trabajo de edición a una persona por Fiverr, que editaba videos cortos. Era en pleno boom de los videos cortos en 2022. Yo estuve persiguiendo a todas las personas de los podcasts que yo amaba e idolatraba.

Después de seis meses persiguiendo a Sam Parr, logré conectar con él, trabajar con él gratis por seis meses. Esa relación fue la que empezó mi vida como emprendedor hoy en día, porque nos asociamos. Él empezó a nombrarme en su podcast, a presentarme con personas dentro de HubSpot y más. Se transformó en mi canal de adquisición.

Yo le pagaba el 20% del revenue generado y con este editor que conocí por Fiverr fuimos escalando el equipo de edición. Al comienzo fue una agencia exclusivamente hecha para edición de videos de podcast. Eso fue evolucionando a marketing, campañas de pregrados, producción, guionización… y empezamos a encargarnos durante los últimos tres años de marcas personales top de EE. UU.: desde la creación de embudos, nutrición, creación de equipos de venta... todo lo que eso requiere.

Y fue gracias a esa relación que pude conocer marcas increíbles y trabajar con ellas. Sin esa oportunidad, nada de esto hubiera sido posible.

Crear comunidad, no solo contenido: cómo construir un movimiento digital con propósito en latinoamérica

Y qué bueno que lo mencionas. Al igual que tú, quiero hacerte varias reflexiones. Esta es una conversación que usualmente tenemos dentro del equipo, y es que el modelo de aprendizaje de cada persona es completamente distinto. Lo que tú decías: a ti te cuesta mucho leer, y a partir de escuchar podcasts fue que pudiste adquirir todo ese conocimiento. Esa es una realidad.

Yo soy de esos que consumen muchos videos, muchos podcasts. Hace mucho sentido lo que comentas, porque tu canal de entrada, tu canal de aprendizaje, es distinto al de muchos otros. La educación tradicional probablemente no fue la más óptima para ti, pero formarte a través de estos otros canales te abrió la puerta para entrar en el mundo del media.

Y la otra reflexión que hago con lo que me comentas es que, en muchos casos —y lo conecto con el contenido que consumo— si quiero emprender, una de las cosas que debo hacer es comenzar desde abajo. Y te pasó cuando empezaste a trabajar con tu tío, y te pasó cuando empezaste con Sam, que incluso trabajando gratis por seis meses pero generando valor, pudiste abrirte las puertas para crear un negocio que además fue lucrativo.

Mi última reflexión tiene que ver con cómo los emprendedores aprendemos de nuestros fracasos. Nos toca trabajar, fracasar, ver ideas que no florecen o que florecen pero se terminan. Esa dinámica es la que nos prepara para cuando el negocio realmente crece, se desarrolla y explota, permitiéndonos crecer como emprendedores.

Tengo varias reflexiones sobre eso. Número uno: creo que el latinoamericano ve fallar como algo malo, mientras que el americano itera rápido para fallar rápido y luego probar. Eso lo aprendí con ellos. En Venezuela, por ejemplo, estamos acostumbrados a que si te va mal en la universidad, eres medio fracasado. Si no tienes un buen trabajo, igual. Y realmente todo se trata de fallar rápido para entender cómo mejorar tu producto rápido.

Y entender cuáles son las cosas que no debo hacer, qué debo aprender para que luego mi producto o emprendimiento sea mejor. O como en tu caso, poder pivotear y empezar a trabajar en otra área completamente distinta.

Y si quieres, te cuento de ese proyecto nuevo. Pero antes de eso, quiero contarte otra cosa relacionada con lo que mencionaste sobre los podcasts. Más allá del consumo en sí, lo importante es escuchar a personas que están donde tú quieres llegar. Hace 20 años no teníamos la posibilidad de escuchar a Elon Musk hablar de sus procesos y su forma de pensar.

Eso me parece maravilloso. Hoy puedes elegir a la persona que quieres que te mentoree. Y de alguna forma creas una relación parasocial con esa persona. Estás aprendiendo y nutriéndote de alguien que está donde tú quieres estar en el futuro.

Te cuento un poco de esta transición actual. Cuando lanzamos Source, que fue la agencia de contenido corto, crecimos y escalamos muy rápido. Estoy hablando de que fuimos de 0 a 80 clientes en un mes. Ese fue un aprendizaje durísimo. Cualquiera te puede decir: “¡Wow! Estás ganando mucho dinero.” Pero eso también trae muchos problemas.

Muchas horas sin dormir, mucho estrés sobre cómo dar el mejor servicio a tantos clientes. Así que entiendo perfectamente.

Entonces transicionamos de ese servicio más o menos estandarizado de contenido, a convertirnos en socios de crecimiento de marcas personales. Tuvimos la oportunidad de trabajar con Lever King, Brian Johnson, Oprah Winfrey, Grant Cardone, JLo... la lista es una locura. Pero no te lo cuento desde el ego, sino desde lo afortunado que me sentía.

Reducimos exponencialmente la cantidad de clientes que manejábamos, pero triplicamos el revenue. ¿Qué pasó? En diciembre de 2023 me encuentro en una situación donde estoy trabajando con personas que admiro, generando más dinero que nunca en mi vida, pero completamente burn out y desconectado de mi misión.

Todo giraba en torno a cuánto facturamos, cuántos clientes hay, cuánto estamos perdiendo... y ya. Esa era la dinámica. Y me di cuenta de que todas estas personas tenían una marca personal y un canal de distribución para vender sus productos.

Y yo no. Entonces dije: ¿Qué estoy haciendo? Estoy construyendo la vida de los demás, pero no la mía. Y ahí decidí salirme del día a día de las operaciones de la agencia y enfocarme en construir mi marca personal dirigida a latinoamericanos.

Construir comunidad antes que vender, cómo nació un ecosistema digital para latinos con visión e inteligencia artificial

La idea era simple: no hay un “Diego” en Latinoamérica con mi experiencia, así que tengo menos competencia y puedo diferenciarme. Porque si lo intentaba en Estados Unidos, hay muchísimas personas con historias similares. Pero sentí que esa mezcla de experiencia y enfoque podía destacar en el mercado latino. Además, quería construir contenido y recursos para el Diego que recién llegaba: con muchas ganas pero sin una hoja de ruta clara.

Y eso fue lo primero que traté de hacer con la marca personal: empaquetar toda esta experiencia en marketing y agencias en un producto que enseñara a los latinos cómo generar ingresos digitales.

Al comienzo no vendía nada. Solo probaba formatos, guiones, audiencias, observando si conectaban. En el primer mes crecimos de 0 a 10.000 seguidores. Ahí supe que estaba funcionando. Y te lo dice alguien que ha trabajado con muchas marcas personales que no crecen nada, y eso es una frustración enorme.

Entonces dije: aquí hay algo. Estuve tres meses sin vender nada, simplemente creando contenido que me gustaba, hablando de lo que me apasiona.

Y eso fue desarrollando comunidad, porque cuando agregas valor genuino, generas conexión. Ese contenido empieza a atraer a las personas que están alineadas contigo.

Pero también me di cuenta de algo: el contenido corto se queda corto. Las personas creen que por verme en Instagram ya me conocen, pero eso es solo una fracción manufacturada para captar atención. El valor real, la nutrición, ocurre en otros canales: YouTube, comunidades, grupos de WhatsApp. Yo creé una comunidad en español llamada Socios de Contenido, y empaqueté ahí todo mi conocimiento.

No lo pude haber hecho sin ayuda. Tuve que construir un equipo de personas maravillosas que siguen conmigo. Expertos en marketing y ventas en Latinoamérica. Comenzamos a asociarnos, a crecer, y empezamos a vender la comunidad. Primero fue gratuita, luego paga. Y ahí detectamos dos cosas clave:

  1. En Latinoamérica hay muchas barreras mentales de crecimiento. Las personas no creen que pueden ganar más de $10.000 mensuales.

  2. La mayoría no ejecuta lo que le enseñas. Si les dices “manda 100 mensajes al día”, se abruman. Entonces el success rate era bajo. Nadie se quejaba, no había malos reviews, pero yo estaba inconforme porque de 500 alumnos, solo 10 conseguían resultados.

Y yo me preguntaba: ¿es porque les falta acompañamiento? Porque incluso con coaches, clases diarias y seguimiento, no alcanzaban los resultados. Entonces empecé a enfocarme más en mejorar el producto.

Ahí conozco a mi nuevo socio, Mateo. Curiosamente, empiezo a notar que en mi agencia americana uso inteligencia artificial todos los días. Pero mi equipo y clientes en Latinoamérica, casi ninguno. Empecé a hablar de IA en el contenido… y ese contenido funcionaba mejor que el de marketing.

Fue ahí que decidimos pivotear todo hacia esta nueva idea: que en Latinoamérica no se está usando bien la inteligencia artificial para generar más ingresos y mejorar la calidad de vida.

Y complementando eso, hay un gran gap en la adopción de tecnología. Incluso cuando los líderes la adoptan, bajarla al equipo operativo cuesta mucho. Pero lo positivo es que la adopción de IA es más rápida que la de otras herramientas como CRMs o software de servicio.

Yo nunca había visto tanto interés como ahora. La base de datos que hemos construido con el mensaje de IA es la más grande que he creado en mi carrera. Creamos un ecosistema llamado Ventas Hoy, para llevar a alguien desde lo más básico de GPT hasta construir su propio agente autónomo.

Y no construyo cursos. Construyo comunidades que evolucionan. Ecosistemas que mejoran con el tiempo, en calidad y en soluciones personalizadas. Porque lo bonito de una comunidad es que todos crecen juntos.


Inteligencia artificial aplicada: cómo escalar tu negocio con agentes autónomos y contenido generado por IA

Una de nuestras premisas con Ventas Hoy es enseñarte desde la práctica, no desde la teoría. Enseñarte todo lo que nosotros usamos día y noche con estas herramientas, y cómo tú puedes aplicarlas en tu negocio.

Tenemos tres tipos de avatares o perfiles con los que trabajamos:

  1. El freelancer que quiere escalar y transformarse en un negocio legítimo.

  2. El dueño de negocio o empresa que quiere aumentar su facturación reduciendo costos.

  3. Empresas corporativas que quieren enseñar a sus gerentes, lo cual es un reto en sí mismo.

También hay personas curiosas que simplemente quieren aprender por aprender. Ese es nuestro enfoque ahora. Yo pienso en esto día y noche. Y como estas tecnologías evolucionan exponencialmente cada seis meses, las clases que diste hace tres meses ya están desactualizadas. Por eso, nuestras comunidades evolucionan junto con la tecnología.

Hoy todo se relaciona con cómo integrar estas herramientas a la creación de contenido, al crecimiento del negocio y a ofrecer más valor a la audiencia —la tuya y la de tus clientes.

Ahora, ¿cómo estamos usando inteligencia artificial para la creación de contenido?

Yo uso mis redes sociales y mi marca personal como canal de distribución y embudo para vender mis productos y servicios. Actualmente, llevo 45 días creando todo mi contenido con un clon de inteligencia artificial. El video no soy yo. Los guiones los genera un GPT personalizado adaptado a mi estilo, mi voz, mis temas. Luego, uso un software que crea mi clon con voz e imagen.

Ninguna pieza de contenido corto soy yo realmente. Es un clon. Donde sí soy yo, y donde todavía no creo que deba automatizarse, es en el contenido largo —como este podcast. YouTube, conversaciones reales… eso debe seguir siendo orgánico.

¿Y cómo eso impacta en revenue?

Fundamentalmente, me ha permitido escalar sin aumentar carga de trabajo. Antes, escribir un guión me tomaba cinco horas. Ahora, crear 30 videos para todo el mes me toma cinco minutos. Y en lugar de tener cinco copywriters en la agencia, con uno basta para revisar y optimizar el output del GPT.

Entonces la pregunta no es solo cómo usar estas herramientas, sino: ¿qué haces con el tiempo que te liberan?

La IA nos da apalancamiento. Nos permite enfocarnos en lo estratégico, en mejorar productos, en crear nuevas líneas de negocio. Nos saca del día a día operativo.

Y eso nos lleva a otra gran transformación: los roles están cambiando. Empresas que antes necesitaban 15 personas, hoy necesitan 5. Y en algunos casos, empresas que solo necesitan 1 persona y una red de agentes autónomos.

Yo creo firmemente que veremos empresas de un solo founder con billones de dólares en facturación, apalancadas en agentes autónomos.

Hoy, en mi operación, todo el proceso de onboarding, facturación, creación de contenido, prospección masiva de clientes… lo hacen agentes. Y no son chatbots como los de antes. Son agentes que hablan como tú y yo por WhatsApp, responden preguntas, solucionan problemas y también venden.

Para mí, la tarea urgente de cualquier dueño de negocio de cara a 2025 es entender cómo funcionan los agentes autónomos y empezar a integrarlos. No necesitas ser técnico. Puedes comprarlos, asociarte o formarte.

Pero si no te formas, vas a quedarte atrás.

Y sí, hay desafíos. Por ejemplo: muchos dueños de negocio no quieren aprender, quieren que se lo hagan todo. Y está bien, hay agencias para eso, incluso nosotros ofrecemos esos servicios. Pero es fundamental que al menos entiendas qué está ocurriendo.

Otro reto importante: las alucinaciones. Un agente mal entrenado puede decir cosas incorrectas. El trabajo es reducir ese margen de error al mínimo. Y eso se logra entrenando bien los datasets y mejorando los prompts.

Porque el problema de fondo es ese: la gente no sabe hablarle a la IA. No saben hacer prompts. Y si no sabes hacerlo bien, los resultados serán mediocres.

Menos teoría, más práctica: el impacto real de los agentes inteligentes en tu negocio

Un ejemplo claro de esto: muchas personas dicen “no me gusta usar ChatGPT porque suena poco humano”, o “el contenido que genera no se siente auténtico”. Y eso, honestamente, es una falacia. Tal vez eso era cierto con GPT-3, pero hoy en día, con GPT-4 y modelos personalizados, eso cambió completamente.

Yo, por ejemplo, me tardaba cinco horas escribiendo mis propios guiones. En la agencia teníamos cinco copywriters, uno por cada tres clientes, para páginas web, secuencias, landing pages… todo. Hoy, con un solo copywriter que supervisa y afina el output de un modelo personalizado, podemos hacer lo mismo —o mejor— para 20 clientes.

Y ese proceso que me tomaba cinco horas a la semana para crear siete reels, hoy lo hago en cinco minutos, creando 30 piezas para todo el mes. Eso me libera tiempo de una forma que antes era impensable.

Y la gran pregunta es: ¿qué haces con ese tiempo libre? Porque ahí es donde viene la verdadera transformación del negocio. Ya no se trata de producir más, sino de producir mejor, y con más apalancamiento. Como dueños de negocio, debemos enfocarnos en crear mejores productos, en crecer estratégicamente, y no en tareas operativas que pueden automatizarse.

Y esto me lleva a la transformación de roles. Lo que antes requería 5 personas, hoy puede hacerlo una sola con agentes y herramientas de IA. Los equipos se vuelven más pequeños, más estratégicos. La eficiencia se dispara. Y lo que antes era imposible para un emprendedor solitario, hoy es totalmente viable.

Eso no quiere decir que todo se pueda reemplazar. Por ejemplo, el proceso de ventas —cuando involucra contacto humano real, como una llamada o una videollamada— todavía necesita de personas. Pero todo lo que ocurre antes y después de esa llamada, ya puede estar automatizado por un agente autónomo.

Yo estoy convencido de que pronto veremos empresas de 1 billón de dólares dirigidas por una sola persona y un ecosistema de agentes inteligentes. Porque el futuro no es reemplazar a todos, sino reinventar el cómo operamos.

Por eso insisto tanto: formarse es clave. No desde la teoría, sino desde la práctica. Entender cómo estas herramientas funcionan en tu industria, cómo hablarles, cómo integrarlas. Si haces eso, tienes una ventaja competitiva enorme, especialmente en Latinoamérica.

Porque en nuestra región, quien cierre esa brecha entre tecnología y operación no solo va a tener más impacto… también va a capitalizar como nadie. El mercado está listo. Solo falta que los líderes lo entiendan.

Y para terminar, te comparto mi visión de futuro.

Nosotros, desde Ventaja de Hoy, queremos crear un ecosistema de emprendedores y dueños de negocios que se apoyan mutuamente desde la práctica real. No desde teoría reciclada, no desde un curso más, sino desde el “esto estoy haciendo hoy, míralo, pruébalo, mejóralo”.

Un feedback loop poderoso y práctico.

Y veo dos grandes campos que van a explotar en los próximos meses:

  1. Los agentes autónomos. 2025 va a ser el año de los agentes. Quienes sepan crearlos, sistematizarlos, integrarlos o venderlos van a tener una oportunidad inmensa.

  2. Las aplicaciones al consumidor. Herramientas, productos y plataformas pensadas directamente para el consumidor final, apalancadas con IA. Cosas que nunca antes habíamos visto.

Todo esto será posible porque el costo de producción tecnológica nunca ha sido tan bajo. Hoy, tener una idea y lanzarla al mercado es más fácil que nunca. Y quien tenga atención y distribución (como una marca personal sólida), va a poder monetizar eso más rápido que nunca.

Por eso decidí dedicarme a mi marca personal: porque si no tienes atención, no puedes distribuir nada. Y sin distribución, no puedes vender.

Y cerrando esta conversación, creo que lo más emocionante es que hoy el mercado latino tiene exactamente las mismas posibilidades que el mercado estadounidense o europeo. Lo único que nos separa es el conocimiento y la acción. Y eso sí se puede cerrar.

Si logramos acercar la tecnología a los empresarios de nuestro “lado del charco”, entonces sí vamos a ver una verdadera transformación en la región.

Gracias por esta conversación. Si quieren saber más, me pueden encontrar en todas las redes como diego.betancur. En Instagram publico contenido corto y directo; en YouTube, contenido profundo con contexto, estrategia y ejemplos reales. Todo lo que hablamos hoy, lo van a encontrar allí con más detalle.

Y si quieren seguir aprendiendo con nosotros, pueden seguir a Awtana Amplify en YouTube y en redes sociales. ¡Un gusto tenerlos por acá!